Abrieron sus puertas primero en la calle Serrano y después en la calle Hermosilla de Madrid. Llegaron a convivir las dos galerías, una más figurativa y otra apuntando a las nuevas tendencias. Tres generaciones Kreisler han pasado por el negocio del arte e, igual que Eduardo y Araceli Kreisler entregaron el testigo a Juan y Jorge, son ahora los hijos los que preparan el camino a los nietos.
↧